Claudio E. Glauber, M.V., Esp. Profesor UCES; Jose Maria Herrera, V Dipl INTA AER Mercedes - comisión de lecheria RedBPA

El estudio de mediciones y cuantificar o valorar ciertos componentes del bienestar animal continúa siendo un tema complicado de abordar, a veces discutible. Deberíamos plantear la diferencia entre los cambios de conducta y los de tipo fisiológico, teniéndose en cuenta que el bienestar animal es una característica propia de cada individuo y es dependiente del tipo de observaciones y mediciones e indicadores que se utilicen.

El más importante y utilizado indicador del bienestar animal es la presencia o ausencia de algún grado de estrés, la ausencia de miedo. Que, según Grandin (1997), incluye a su vez cambios conductuales y fisiológicos.

Para valorar el bienestar animal del ganado lechero pueden aplicarse diversos métodos. Todos se basan en 3 factores:

• El funcionamiento biológico
• Las emociones
• El comportamiento

Acceder a un Programa de bienestar animal en el tambo requiere decisión empresarial y compromiso que sumado a la capacitación de los operarios y la apliicación de BPL  (Buenas Prácticas lecheras) promueven resultados positivos en el rodeo en general y ciertas categorías en particular.

Acciones de manejo con bajo costo y sencilla aplicación junto a objetivos productivos precisos pueden ser el primer eslabón hacia una futura certificación, a saber: 

• Guachera < 5% mortandad y < 15 % morbilidad.
• Recria: Sombra natural o artificial y comederos íntegros.
• Pre y post ordeño: Pisos antideslizantes y en mantenimiento.
• Mastitis clínica: < 5% mensual
• Servicio maquina higiénico y mecánico cada 6 meses (documentado)
• Certificado oficial actualizado Libre TBC y BRC (documentado)
• Bebederos salida del ordeñe funcionales/íntegros.
• Sombra + Agua en preparto/vaca seca
• Zona de fuga en potreros 1,5 metros.
• Score corporal al parto ídem secado: 3-3,5 en 80% de las vacas.
• Sin perros en potreros cohabitando con vacas.
• Sombra en patio de espera (preordeño). 

Algunos ejemplos

En categorías jóvenes como crianza y recria, el descorne, el manejo del calostrado o el confort durante las recria sueles ser cuestiones a resolver en muchos casos y

Descorne  Se denomina descorne (desbotonado o desmochado) a la eliminación del botón corneo en animales de 4 a 8 semanas de vida, cuando el cuerno todavía no está unido al periostio.

se recomienda el descorne  antes de los dos meses de vida, ya que las heridas son más superficiales y no deberían comprometer tejido óseo; en cambio si se realiza más tarde las heridas provocadas son más invasivas y potencialmente más dolorosas, pudiendo llegar al cráneo y algunas veces penetrar el seno frontal, Existen distintas formas de realizar el desmochado, con pistola, por cauterización o con pasta. Esta práctica provoca cambios en la conducta del animal que son indicadores de dolor, estos son más evidentes en las 4 horas posteriores al desmochado. Las conductas que muestran que el animal está sufriendo dolor son levantarse, tumbarse, rascarse, sacudir la cabeza, todo el proceso provoca una disminución de la ingesta y de la rumia, lo que se traduce en una menor ganancia media diaria de peso.

Corte de cola

Otra de las prácticas comunes es el corte de rabo que provoca un dolor muy agudo en los animales y que raramente se alivia (formación de un neuroma), esto ocasiona que los animales estén más inquietos y nerviosos, por lo que se reduce el tiempo de descanso, la ingestión de alimento, y por lo tanto la producción láctea.

Esta práctica está contraindicada, no existe ningún tipo de relación entre el corte de cola y la limpieza de la ubre o las mamitis, por lo que este procedimiento no está justificado para la mejora sanitaria o productiva de los animales, al tiempo que hay que resaltar que está prohibido en Europa y que conlleva sanciones importantes.

Calostrado

El sistema inmune de la ternera al nacimiento es inmaduro e incapaz de producir suficientes inmunoglobulinas (Ig) para combatir infecciones. Además, la estructura de la placenta bovina previene la transferencia de Ig séricas de la madre al feto antes del nacimiento. Subsecuentemente, la ternera nace sin inmunidad humoral (anticuerpos) adecuada y depende casi totalmente de la transferencia pasiva de inmunoglobulinas maternas presentes en el calostro. De esta forma, la adquisición de Ig a través de la absorción intestinal protege a la ternera de las enfermedades hasta que su propio sistema inmune funcione completamente. La toma oportuna de una cantidad suficiente de calostro, rico en inmunoglobulinas es esencial para aminorar la pérdida de terneras debido a enfermedades neonatales. Las terneras son capaces de absorber Ig del calostro por un periodo limitado después del nacimiento y poca absorción es posible después de 24 h de vida.

Se reafirma la importancia de ofrecer calostro de buena calidad durante las primeras 6 horas posteriores al nacimiento